domingo, 25 de agosto de 2013

¿No más 'quimio'?

Entrevista al doctor Jesús García-Foncillas, jefe de oncología de la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid. http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20130804/quimio-5915.html La oncología está viviendo una revolución. Una convulsión que podría destronar a la quimioterapia de su posición dominante como el tratamiento predilecto frente al cáncer, mejorar sus tasas de curación y reducir el terror que los pacientes sienten cuando se enfrentan a la terapia química. El cáncer es la enfermedad más temida por los españoles. Así lo señala una encuesta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Sondeos europeos similares ratifican ese temor, que nace tanto del riesgo de mortalidad asociado a la enfermedad como de la idea de enfrentarse a la quimioterapia, el tratamiento más empleado para atajar las consecuencias del cáncer y que provoca al paciente una catarata de devastadores efectos secundarios. En el intento de eliminar el tumor desde dentro el cuerpo, la quimioterapia utiliza potentes fármacos citotóxicos (tóxicos para las células). El problema es que esos agentes no distinguen entre células enfermas y sanas; solo matan células, lo cual se cobra un alto precio en el organismo: debilita el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de infecciones y otros problemas de salud. Sus efectos secundarios van desde los más conocidos, como caída del cabello, cansancio extremo, náuseas, vómitos, diarreas o estreñimiento, anemia o úlceras bucales, hasta otros menos visibles que afectan a más largo plazo: daños cardiacos, renales, hepáticos o pulmonares; osteoporosis; pérdida de capacidades cognitivas; disminución de la audición; infertilidad; bajo deseo sexual... Incluso un 25 por ciento sufre más riesgo de desarrollar nuevos tumores a causa de la quimioterapia. La quimioterapia te hace perder la imagen y la autoestima a corto plazo y supone un riesgo para la salud general a largo plazo», declara tajante la actriz británica Hayley Mills, de 66 años, a la que en 2008 le diagnosticaron un cáncer de mama y que, tras someterse a mastectomía y a solo tres sesiones de quimioterapia, decidió abandonar el tratamiento. «Me aterraba más la quimio que el propio cáncer confiesa la protagonista de Pollyanna. Sentía literalmente que el tratamiento me estaba matando y decidí no continuar. Ahora, cuatro años después, sigo libre de cáncer. Creo que el estilo de vida que decidí adoptar, con una dieta sana, meditación y actividad física regular, me ha ayudado a superar la enfermedad». ¿Hasta qué punto es eficaz la quimioterapia? ¿Cómo mejora la supervivencia en el cáncer? ¿Compensa pese a los problemas de salud y bienestar que genera? La respuesta a estas cuestiones no es sencilla. Entre los miles de estudios que se han realizado sobre los beneficios de la quimioterapia, solo hemos encontrado uno publicado en 2004 en la revista Clinical Oncology que analiza a fondo su contribución real a la supervivencia de los pacientes con cáncer. Realizado por expertos del Centro Oncológico del Royal North Shore Hospital de Sídney (Australia) sobre un total de 22 cánceres diferentes, y tomando como base una larga lista de rigurosos ensayos clínicos y estadísticas oficiales, sus conclusiones resultan demoledoras: «La contribución general de la quimioterapia, tanto curativa como adyuvante, a la supervivencia a cinco años en pacientes adultos es del 2,3 por ciento en Australia y del 2,1 por ciento en los Estados Unidos. Dado que la tasa de supervivencia del cáncer a cinco años en Australia es de más del 60 por ciento, queda claro que la quimioterapia citotóxica hace una contribución muy pequeña a la supervivencia». Más claro, imposible.